¿Cuál es mi grado de satisfacción con la vida personal? ¿Tengo acceso a
una vivienda digna? ¿Disponen los niños de espacios seguros para jugar?
Todos aspiramos a disfrutar de una elevada calidad de vida, pero no
todos lo consiguen. Acopiar conocimientos sobre las condiciones reales y
los problemas a los que se enfrentan los europeos en su vida cotidiana
es un primer paso para intervenir y mejorar la calidad de vida. Conocer
más: tal es el objetivo que persigue la Encuesta europea sobre calidad
de vida.
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